En nuestros días, la sociedad se encuentra preocupada por su bienestar y es consciente de que en sus manos está la construcción de un futuro mejor.
Los consumidores de hoy ya no se conforman solamente con lo que les den, sino que buscan lo que más les conviene, tanto en el ámbito económico como en el social y el político.
Los consumidores de hoy ya no se conforman solamente con lo que les den, sino que buscan lo que más les conviene, tanto en el ámbito económico como en el social y el político.
El efecto de este cambio de actitud ha provocado que las organizaciones estén cambiando.
Los criterios que fundamenten sus decisiones sobre qué producir, cómo producirlo y de qué manera lo producido va a impactar en el bienestar de la población.
En este sentido, las compañías son más selectivas en sus materiales, procesos y formas de distribución; incorporan además al valor del producto los costos ecológicos y sociales incurridos en el proceso de producción.
La transformación de la sociedad está vinculada fuertemente a la nueva forma de producir, que se basa en la aparición de conceptos como sociedad de la información, aldea global o economía del conocimiento, derivados de la aparición del Internet.
La economía del conocimiento se caracteriza por utilizar el conocimiento como elemento fundamental para generar valor y riqueza a la organización.
El contexto social, económico y tecnológico en el que las organizaciones desarrollan sus actividades actualmente está caracterizado en su mayoría por la complejidad y por su carácter inestable y cambiante, derivado de una diversidad de fusiones, globalizaciones y agrupaciones, así como las distintas formas existentes para interactuar entre los principales actores de los sistemas productivos. Por lo anterior, la fuente principal de ventajas competitivas en las organizaciones reside en lo que éstas saben, en cómo utilizan este conocimiento, y en su capacidad por aprender cosas nuevas, es decir, en la innovación.
La nueva etapa del desarrollo humano se caracteriza por el predominio que han alcanzado la información, la comunicación y el conocimiento en la economía en el conjunto de actividades humanas. Las herramientas de Internet y la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación en casi todas las áreas de desempeño humano han influido en la transformación de los procesos productivos. La disponibilidad del conocimiento ha permitido que cada vez con más frecuencia se aplique a los procesos de producción de bienes y servicios mientras que, por otro lado, esta misma disponibilidad ha propiciado un incremento considerable en la producción de servicios.
Desde este enfoque, la tecnología es el soporte que ha desencadenado una aceleración en las tendencias de producción; sin embargo, éste no es un factor neutro ni su rumbo es inevitable, puesto que el propio desarrollo tecnológico ha sido orientado por las necesidades mismas de las empresas que pretenden convertirse en organizaciones que aprenden.
La relevancia actual en la planeación de la producción es la de establecer los niveles para las operaciones de fabricación en el futuro.
Para establecer la planeación de la producción en una organización, es necesario desarrollar un sistema que aproveche convenientemente los insumos de entrada y procesarlos en forma adecuada para optimizar el producto resultante.
Así, la planeación de la producción es el resultado de una actividad integradora, la cual intenta elevar al máximo la eficiencia de una empresa.
Por un lado, la importancia actual en los sistemas de planeación es la integración de subsistemas, los cuales deben encontrarse debidamente conectados para un efectivo desempeño, tanto en las actividades de operaciones externas como en las internas; por otra parte, la facilidad de comunicarse a través de Internet en tiempo real con proveedores, clientes, y con otras organizaciones ha reconceptualizado el término de distancia, de tal manera que, para los productores de bienes y servicios, la ubicación geográfica de proveedores, clientes, insumos ha dejado de ser un problema insalvable.
La gestión eficiente en la cadena de suministro es determinante en estos tiempos, para alcanzar el valor indispensable para la competitividad en el mercado global, ya que ésta se refiere principalmente a la combinación entre las actividades de compra, la manufactura, la distribución, las ventas y el servicio al cliente en un solo proceso de negocios integrado que garantiza la calidad y velocidad en la satisfacción del consumidor.
Existen nuevas tendencias que han influenciado notablemente la planeación de la producción, tales como los sistemas de administración de la demanda (DM), la planificación de recursos empresariales (ERP), los sistemas de respuesta efectiva al consumidor (ECR) y los actuales sistemas de gestión de aprovisionamiento y rastreo de mercancías por medios satelitales.
También se consideran las empresas virthttp://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6148525186673578974uales y el comercio electrónico como actividades de soporte para la planeación de la producción.
Las tecnologías de la información y comunicación han logrado que los tiempos entre la producción, distribución y consumo de bienes y servicios se hayan reducido de manera extraordinaria, de tal forma es posible determinar con precisión cuándo y cómo un producto se genera, se envía y se entrega al cliente; incluso, a través de las tecnologías, la presencia de intermediarios en el proceso de distribución se ha visto afectada, ya que el producto puede ir directamente del productor al cliente.
Y, aunque el uso o no uso de las TIC como herramienta para producir ha generado una brecha tecnológica, los defensores de su empleo muestran bastante optimismo con respecto a su potencial para generar condiciones de desarrollo a toda la sociedad.
Referencias.
Alvarez Claudia(2010). Planeacion en la Produccion. Revista Virtual Pro. ITSON. Mexico.
http://www.revistavirtualpro.com/files/ed_201009.pdf.
Los criterios que fundamenten sus decisiones sobre qué producir, cómo producirlo y de qué manera lo producido va a impactar en el bienestar de la población.
En este sentido, las compañías son más selectivas en sus materiales, procesos y formas de distribución; incorporan además al valor del producto los costos ecológicos y sociales incurridos en el proceso de producción.
La transformación de la sociedad está vinculada fuertemente a la nueva forma de producir, que se basa en la aparición de conceptos como sociedad de la información, aldea global o economía del conocimiento, derivados de la aparición del Internet.
La economía del conocimiento se caracteriza por utilizar el conocimiento como elemento fundamental para generar valor y riqueza a la organización.
El contexto social, económico y tecnológico en el que las organizaciones desarrollan sus actividades actualmente está caracterizado en su mayoría por la complejidad y por su carácter inestable y cambiante, derivado de una diversidad de fusiones, globalizaciones y agrupaciones, así como las distintas formas existentes para interactuar entre los principales actores de los sistemas productivos. Por lo anterior, la fuente principal de ventajas competitivas en las organizaciones reside en lo que éstas saben, en cómo utilizan este conocimiento, y en su capacidad por aprender cosas nuevas, es decir, en la innovación.
La nueva etapa del desarrollo humano se caracteriza por el predominio que han alcanzado la información, la comunicación y el conocimiento en la economía en el conjunto de actividades humanas. Las herramientas de Internet y la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación en casi todas las áreas de desempeño humano han influido en la transformación de los procesos productivos. La disponibilidad del conocimiento ha permitido que cada vez con más frecuencia se aplique a los procesos de producción de bienes y servicios mientras que, por otro lado, esta misma disponibilidad ha propiciado un incremento considerable en la producción de servicios.
Desde este enfoque, la tecnología es el soporte que ha desencadenado una aceleración en las tendencias de producción; sin embargo, éste no es un factor neutro ni su rumbo es inevitable, puesto que el propio desarrollo tecnológico ha sido orientado por las necesidades mismas de las empresas que pretenden convertirse en organizaciones que aprenden.
La relevancia actual en la planeación de la producción es la de establecer los niveles para las operaciones de fabricación en el futuro.
Para establecer la planeación de la producción en una organización, es necesario desarrollar un sistema que aproveche convenientemente los insumos de entrada y procesarlos en forma adecuada para optimizar el producto resultante.
Así, la planeación de la producción es el resultado de una actividad integradora, la cual intenta elevar al máximo la eficiencia de una empresa.
Por un lado, la importancia actual en los sistemas de planeación es la integración de subsistemas, los cuales deben encontrarse debidamente conectados para un efectivo desempeño, tanto en las actividades de operaciones externas como en las internas; por otra parte, la facilidad de comunicarse a través de Internet en tiempo real con proveedores, clientes, y con otras organizaciones ha reconceptualizado el término de distancia, de tal manera que, para los productores de bienes y servicios, la ubicación geográfica de proveedores, clientes, insumos ha dejado de ser un problema insalvable.
La gestión eficiente en la cadena de suministro es determinante en estos tiempos, para alcanzar el valor indispensable para la competitividad en el mercado global, ya que ésta se refiere principalmente a la combinación entre las actividades de compra, la manufactura, la distribución, las ventas y el servicio al cliente en un solo proceso de negocios integrado que garantiza la calidad y velocidad en la satisfacción del consumidor.
Existen nuevas tendencias que han influenciado notablemente la planeación de la producción, tales como los sistemas de administración de la demanda (DM), la planificación de recursos empresariales (ERP), los sistemas de respuesta efectiva al consumidor (ECR) y los actuales sistemas de gestión de aprovisionamiento y rastreo de mercancías por medios satelitales.
También se consideran las empresas virthttp://www.blogger.com/post-create.g?blogID=6148525186673578974uales y el comercio electrónico como actividades de soporte para la planeación de la producción.
Las tecnologías de la información y comunicación han logrado que los tiempos entre la producción, distribución y consumo de bienes y servicios se hayan reducido de manera extraordinaria, de tal forma es posible determinar con precisión cuándo y cómo un producto se genera, se envía y se entrega al cliente; incluso, a través de las tecnologías, la presencia de intermediarios en el proceso de distribución se ha visto afectada, ya que el producto puede ir directamente del productor al cliente.
Y, aunque el uso o no uso de las TIC como herramienta para producir ha generado una brecha tecnológica, los defensores de su empleo muestran bastante optimismo con respecto a su potencial para generar condiciones de desarrollo a toda la sociedad.
Referencias.
Alvarez Claudia(2010). Planeacion en la Produccion. Revista Virtual Pro. ITSON. Mexico.
http://www.revistavirtualpro.com/files/ed_201009.pdf.
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